Literatura y Tejido

Cada vez que inicio una clase de literatura, le pregunto a mis alumnos(as): ¿qué significa Texto?, después de un montón de respuesta vagas, les explico: “un Texto es un tejido, como un chaleco o una bufanda. Para mencionar el contenido de una novela hablamos de la Trama, que no es más que  un  conjunto de hilos que, cruzados y enlazados forman una tela. Cuando buscamos el conflicto más importante dentro de una historia, hablamos del Nudo dramático y el fin de la novela es el Desenlace, donde por fin se desenredan todos los nudos de esta intrincada trama”.

Por lo tanto, no hay gran diferencia entre el arte de la Literatura y el arte de tejer, sólo cambian los materiales. Usamos lana en lugar de palabras, un crochet en lugar de lápiz y diversos tipos de puntos para urdir una historia original. Mezclamos personajes, lugares, épocas, para que nuestro tejido sea novedoso y no sólo sale de nuestras manos, sino también de nuestro corazón.

Y eso es lo que hacemos en LanaPuerto, contamos historias. No sólo “abrigamos un bote”, sino que contamos una historia, en donde muchas mujeres ponemos nuestros colores, esfuerzo y corazón; y al unir nuestros grannys vamos mezclando nuestros colores para crear una nueva trama, una nueva historia común y ahora ese bote que estaba en desuso se convierte en un bello cuento que todo quieren conocer, que está a la vista del público. Quienes se acercan lo observan, lo tocan, preguntan ¿cómo lo hicieron? ¿Cuánto se demoraron? Y finalmente, entienden la trama. Se fascinan y se fotografían para que todos sus amigos conozcan esta bella historia.

Y no fue necesario juntarnos antes, conocernos o ser amigas de años, sólo hacía falta, las ganas de tejer, de entrelazar nuestras emociones, que terminaron uniéndose con los tejidos de otras mujeres y todos con la misma intención: dejar un registro de lo que hacemos, visibilizar a los ojos del mundo lo que está ahí, pero nadie ve, finalmente contar un cuento…

¿Y las grúas? Esa es otra historia.

Naitaka