sábado, 1 de noviembre de 2014

Del valle hasta el puerto. Un recorrido de lana


Siempre me ha gustado tejer. Casi 30 años aprox. Ahora disfruto y vivo de ello.
Siempre estoy rodeada de lanas, palillos, crochet, telares, mostacillas, cuerdas, hilos, tijeras, telas, botones y demás enseres que tengan que ver con crear y hacer con las manos.
Utilizo redes sociales para la venta y promoción de mis productos y es allí donde las vi por primera vez. LANAPUERTO, Taller Circolor. Primero me cautivaron los colores, las lanas, y las miré a escondidas como te permite internet, por el ojo de la cerradura. Me sentí espiando al principio. Casi como una niña nueva en el colegio y la frase tímida a flor de labios “¿puedo ser tu amiga?”. Además de estar escondida tras la puerta observando estaba muy lejos físicamente ya que vivo en la montaña, un taller de tejidos en Cochiguaz a dos horas y media de Coquimbo o de La Herradura donde estaban estas mujeres lanudas que me empezaron a encantar.
De pronto, el empujoncito que me faltaba, un llamado a participar tejiendo para la próxima intervención de LANAPUERTO en el Puerto de Coquimbo para cubrir las grúas. Había que llevar los cuadritos tejidos a tal lugar en La Herradura, tarea algo difícil para mi, así es que tuve la “genial” idea de ofrecer cuadritos tejidos de las tejedoras del Valle de Elqui. Alguien se ofreció para recolectar los cuadritos de las tejedoras del Valle en la localidad de Pisco Elqui, hasta ahí todo excelente!!
El único problema fue que de las tejedoras del Valle de Elqui a quienes recurrí para invitarlas a participar, no logré ninguna. Entonces tuve que ubicar a la gestora de este evento, Claudy, un poco con vergüenza y llevar mis miserables seis cuadritos personalmente un día antes de participar. Ella, amablemente me invitó a su casa a sabiendas de que no tenía un lugar para quedarme en Coquimbo y fue ahí que la conocí. A ella multicolor, su espacio multicolor, sus perros multicolores, su patio multicolor, sus creaciones multicolores y sus ideas multicolores. Al día siguiente me presentó a las otras muchas mujeres LANAPUERTO, Niza, Naitaka Eremita, Laura, Annette, Jessica, Hilda, Santochi, Karen, Val, Claudia, Vicenta, entre otras, y zás que estuve en un grupo genial. Entre lanas y nudos, risas y chistes, café y cupcakes, se nos pasaron dos días conociéndonos y compartiendo vidas, puntos, colores, ideas, recetas y más.
De todo esto, más que un grupo de tejido, más que nuevos puntos para compartir, más que eventos, más que resultados exitosos (que sí lo han sido), lo que me ha cautivado así como un día el tejido, ha sido la calidad humana de estas mujeres que algunas sin saber tejer siquiera, han querido estar ahí; sólo porque sí, con el mismo poco tiempo que tiene todo el mundo, con las mismas otras responsabilidades, a cambio de $0, con frío o con calor, con cansancio, de lejos, fácil y difícil, ahí están agachadas a cuatro patas cosiendo, armando, subidas en una escalera colgando murales, gastándose los vueltos de la compra para las lanas, riéndose, ofreciéndose para la próxima tarea, lavar, descoser, pegar, lo que sea, con cariño, con ganas, simplemente porque sí.
Me encanta ser parte.
Valeska Pizarro Serrano














1 comentario:

  1. Recuerdo ese bello día, lleno de lanas y risas.
    También me encanta ser parte de LanaPuerto

    ResponderEliminar